Ver a Zidane, Pelé y a Maradona juntos, es un ejemplo de gran capacidad al estar divirtiéndose, sin importar el país al que futbolísticamente pertenezcan.
Esto nos indica que en El Salvador deberían superarse las enmarcadas diferencias religiosas y políticas que envenenan a nuestra sociedad, en especial, nosotros los jóvenes.
Hay un compromiso y una urgente necesidad de soluciones y nadie mejor que todos nosotros para hacernos escuchar, porque el futuro al fin y al cabo será nuestro.
Quienes más podemos aportar como los hijos jóvenes de esta gran patria, que ha sucumbido en un bache político, social, económico y de mucha inseguridad ciudadana.
Os proponemos destacar vuestras virtudes, principios y valores, para romper de una ves por todas esas barreras ideológicas y religiosas y de aquí en adelante nos fundamos en un solo sentir de País. Ánimos!